Todo comienza con un equipo Mac cuyo confiado usuario instala una aplicación de terceros e instala un malvare que troyaniza el equipo y esta a la espera de su presa, el teléfono que diera tanta fama y dinero a Steve Jobs. En cuanto este último se conceta utilizando el cable USB infecta al teléfono y obliga al mismo a instalar un kit de aplicaciones de terceros, pero a su vez empieza el robo de información.
Ambos equipos, como todo confiado usuario de esta marca, tiene todo hasta la tarjeta de crédito en el equipo, para realizar compras en línea desde la App Store, claro está, como todo usuario mortal, no realiza ningún tipo de respaldo de sus datos en otro medio.
El caso es que me recordó que es importante para cualquier usuario de tecnologías aprender sobre ellas, conocer sus riesgos y sobre todo a respaldar tu información personal periodicamente para casos de emergencia como este, no necesariamente por que va a ocurrir, pero si llega a pasar no perder demasiado, ¿no cren?
